Las brujas del madero, un aquelarre de tradición
Muro de Ágreda es un pequeño pueblo situado en la provincia de Soria y perteneciente al municipio de Ólvega, con tan solo 58 habitantes censados, presenta una tradición asombrosa y legendaria, las brujas del madero.
La tradición de las brujas del madero
Según marca la historia y tradición, año tras año, las brujas de la comarca de la Sierra del Moncayo y de la Sierra del Madero se reunían en la noche de Todos los Santos para celebrar, lo que denominamos, un aquelarre. De esta forma, en la actualidad, lo que se recrea es este acto, recuperando así las tradiciones de las ánimas y desechando las que provienen de otros países.
Los encargados de realizar la representación son los componentes de la Asociación de Amigos de Muro, que celebran en el sábado más cercano al día de Todos los Santos esta Parada de Brujas del Madero.
Pese a que este es el acto principal, existen más actividades, tal y como señala la organización, que describe las actividades de la siguiente forma: “Un acto inolvidable: la Procesión de la Zangarriana, el Aquelarre en el Castillo, la Procesión de Almas con degustación de pócimas, un banquete brujeril y el inevitable Festival Musical”.
¿Cuáles el origen?
La Asociación recuerda que esta celebración data de finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna. Las leyendas cuentan que las brujas acompañaban a los pastores trashumantes que descendían hasta Extremadura, desde el norte, sobretodo desde Navarra, donde el esoterismo tenía su máxima expresión. A todo este se le sumaba la gran localización de Muro de Ágreda, ya que al estar mirando al Moncayo simbolizaba un gran magnetismo entre los pueblos celtíberos y romanos.
José Fernández, sacerdote del pueblo, narró 1923 varios hechos relacionados con las brujas, como por ejemplo la historia de como el dueño de la venta asesino a dos de sus criadas en 1907. Esto se produjo porque ambas criadas, madre e hija, se rumoreaba que eran brujas.
De historias como esta, se han alimentado otros pueblos de al provincia de Soria, como es el caso de Matalebreras, donde se decía que en las noches cercanas a las ánimas aparecía siempre una mujer magullada.