“Soria tiene que estar presente en todo lo que hago, es mi seña de identidad”
Soriano de nacimiento pero sobre todo de corazón. Todo lo que crea lleva la marca ‘Hecho en Soria’, ya que considera que hay muy buenos profesionales en la provincia. “A veces tenemos esa sensación de que si nos lo hace una empresa de Madrid o de Barcelona le damos más valor a nuestro proyecto. Y se nos olvida que esas empresas están formadas por personas que provienen de sitios pequeños en los que, a lo mejor, no han tenido oportunidades”, explica Sergio de Miguel, que habla de ‘Miedos’, sustos y Soria como plató de cine.
¿Qué es ‘Miedos’?
Es el cortometraje con el que el Festival de las Ánimas se promociona este año. Contactaron conmigo y he hecho este corto, que es una manera diferente de presentar el festival.
¿Y qué cuenta?
Cuando escribo un guion me gusta hacer capitas y depende lo que rasque cada uno ve una capa u otra. Es un corto de humor, por supuesto, pero también de terror. Invita a reflexionar sobre que todos tenemos miedos, absolutamente todos, y sólo varía dónde están nuestras fobias. Pero hay que enfrentarse a los miedos.
Para la ejecución de este corto has contado con profesionales sorianos…
Por supuesto. Me gusta y desde que he empezado a hacer cosas en este ámbito me he dado cuenta de que en Soria hay grandes profesionales y se pueden hacer cosas desde aquí. A veces tenemos esa sensación de que si nos lo hace una empresa de Madrid o de Barcelona le estamos dando más valor a nuestro proyecto, como si fuera la leche. Y se nos olvida que esas empresas de Madrid o de Barcelona están formadas por personas que provienen de sitios pequeños en los que, a lo mejor, no han tenido oportunidades. A mí me gusta hacer las cosas con gente de Soria porque de verdad que creo y confío en ellos.
Además de servir para presentar el Festival de las Ánimas, ‘Miedos’ se crea con la idea de que pueda llegar a diferentes festivales de cortometrajes, llevando el nombre de las Ánimas y de Soria a diferentes lugares…
Por eso se escogió el formato del corto. En principio me pidieron una promo pero tras hablar con los organizadores del Festival de las Ánimas les propuse la posibilidad de realizar un corto, que cuente una historia y que invite a la gente a verlo. Y además da la opción de explorar otros campos, como son los festivales de cortometrajes. No es la pretensión, en absoluto, de este trabajo, pero si finalmente lo seleccionan en algún festival seguiremos dando a conocer las Ánimas fuera de Soria.
Tú ya conoces este tipo de festivales ya que dos de tus cortometrajes, ‘Friendzone’ y ‘El protocolo’, han conseguido selecciones en varios de ellos.
Sí, me estoy llevando muchas alegrías porque no me lo esperaba. Todo esto empezó porque sólo quería saber si ‘Friendzone’, que fue el primero, podía ser seleccionado en algún festival y se podía proyectar fuera de Soria. Y empezaron a llegar selecciones y premios. Estoy disfrutando del momento y muy agradecido del recibimiento que están teniendo pero, en realidad, los hago para divertirme.
¿Tienes algún proyecto en mente?
Tengo muchos pero está el problema de la financiación. Hacer un corto cuesta dinero. ‘Miedos’ es un cortometraje que ha producido el Festival de las Ánimas y que van a utilizar para su promoción. Yo lo agradezco porque sin ese apoyo es muy difícil sacar un corto adelante. Proyectos hay pero es que sólo la distribución de un corto ronda los 3.000 euros. En este caso, la haré yo echando muchas horas. Y lo haces porque quieres que tu trabajo se vea en otros lugares. Son cosas que estamos haciendo aquí en Soria y que pueden disfrutarse en otros sitios y eso a mí me llena muchísimo. Uno de mis leitmotiv en mis trabajos es que Soria tiene que estar presente, porque es mi seña de identidad. Soria tiene que estar presente en todo lo que hago. En Soria también sabemos hacer las cosas.
¿Siempre ruedas en Soria?
Sí. He tenido ofertas, sobre todo a raíz de ‘Friendzone’, para rodar fuera y de momento me tira más el corazón y quiero seguir grabando aquí. Igual que Pedro Almodóvar sólo rueda en España, con la Mancha de referencia, a mí me gusta mostrar Soria.
¿Y en qué lugar de Soria, en el que aún no lo hayas hecho, te gustaría rodar?
Soria es un plató de cine de la leche. La Fuentona, que la tenemos aquí al lado, podría ser perfectamente una ambientación en el Caribe, con la luz que tiene, cómo se mete entre los árboles… Ya no hablamos de temas medievales, que por eso las recreaciones de ‘El Cid’ se han hecho en la provincia. Tienes parajes que pueden representar, por desgracia, un planeta desolado. En Soria hay muchos escenarios. Mi sitio favorito es San Saturio; tiene algo. Y también Valonsadero, pero allí ya he rodado.
Llevamos un rato hablando de ‘Miedos’ y aún no te he preguntado a qué le tienes miedo tú.
A los tontos, que hay muchos, y me da miedo que se organicen. Porque será de lo que más hay.
Además de a través de ‘Miedos’ tu vinculación al Festival de las Ánimas continúa porque eres el actor que protagoniza el escape room ‘El sótano del jazz’…
Sí, sigo siendo la pesadilla de mucha a gente en Soria después de ir al escape room. Soy el hilo conductor de toda la aventura y durante el desarrollo hay sustos y, claro, los doy yo. A veces me voy a casa tras las sesiones con complejo de asesino en serie. Hay grupos que dan mucho juego. A mí me gusta mucho improvisar. En algún susto he actuado tan bien que algunos de los participantes me han llegado a preguntar “¿pero a ti qué te pasa?”. Disfruto mucho porque es difícil que haya feedback durante el escape; se asustan pero no te hablan. Y hay personas que se asustan muy bien. Los sustos ayudan a los participantes a meterse en la historia, eso también hace diferente este escape room de otros. Me gusta también cuando un grupo viene de primeras con el freno de mano echado pero luego se desinhibe.
Se consolida el binomio Festival de las Ánimas-Escape room…
Sin lugar a dudas. La gente nos pide que lo hagamos todo el año. Creo que ha quedado un escape que gente que suele hacer este tipo de juegos dice que está muy bien ambientado y que la inmersión con el actor es algo que lo distingue de otros. No he escuchado ninguna crítica respecto al escape room. Y los participantes vuelven a ser niños, a jugar y a disfrutar. Y es que eso precisamente, querer disfrutar, ha llevado a Sergio de Miguel a jugar con las imágenes, la oscuridad y la angustia para narrar a través de ‘Miedos’ que es un sentimiento universal. ¿Tú también quieres experimentarlo? Puedes ver el cortometraje en el canal de Youtube del Festival de las Ánimas.