“La voz cuanto más desnuda es más bella”
Empezó con siete años en el mundo del doblaje y desde entonces ha puesto voz a las actrices más relevantes del momento. Nicole Kidman, Angelina Jolie o Kate Winslet son sólo una muestra de las actrices a las que dobla en España. Todas ellas estarán ‘presentes’ en la Noche de las Ánimas.
Comenzó a desarrollar su pasión, el doblaje, cuando desconocía que era una profesión. El maestro lo tenía en casa y, aunque hace años “que no está en este plano”, Nuria sigue reencontrándose con su padre, Pepe Mediavilla, gracias a las películas en las que él trabajó. Diez años después de que lo hiciera su padre, una de las principales actrices de doblajes de España le toma el relevo y leerá, en el mismo lugar donde lo hizo él, la leyenda de ‘El Monte de las Ánimas’.
¡Qué gran maestro has tenido en casa! ¿Te transmitió él el amor y la pasión por esta profesión?
Mi caso es un poco extraño porque empecé muy pequeña, con siete años, y a esa edad era difícil que mi padre me transmitiera el amor por el doblaje porque yo no tenía ni idea de lo que era eso. Sí que fue a través de él pero no fue hasta pasados unos años que me di cuenta de cuál era la profesión de mi padre.
Entré en esta profesión porque el destino marcó que así fuera. Hasta esa época las voces de los niños las doblaban mujeres pero entonces se decidió probar y empezar a trabajar con niños y buscaron en los colegios o en personas vinculadas a la profesión. Mi padre me preguntó si me apetecía y aunque no tenía ni idea de qué era eso pero dije que sí porque leía bastante bien en ese momento. Hice las pruebas y me quedé.
Con los años he ido entendiendo que estaba un poco predestinada a trabajar en esta profesión.
¿Impresionaba escuchar a Morgan Freeman o a Gandalf en las reuniones familiares?
Todo eso se ve desde fuera pero dentro de casa tú estás acostumbrada a que la voz de tu padre es la de tu padre de toda la vida. No lo disocias de otra cosa.
¿Qué sientes cuando todavía hoy ves y escuchas alguna de las películas en las que trabajó tu padre?
Es una bendición y una gran suerte porque no todo el mundo puede escuchar a su padre una vez que se ha ido de este plano. Me lo voy encontrando en sitios en los que no le espero y a veces su voz me trae mensajes porque le escucho en una película o en un lugar que no me espero. Y de repente habla y está allí. Es una gran suerte que esté tan presente porque es como si no se hubiera ido; está en otro plano pero sigue aquí, con nosotros.
Tu padre interpretó la leyenda del Monte de las Ánimas hace diez años, justo en el mismo espacio donde lo harás tú en apenas unos días. ¿Recuerdas si entonces tu padre te comentó algo de esta experiencia?
Sí, él estaba encantado con poder realizar esta lectura. No recuerdo exactamente qué fue lo que hablamos pero sí que estaba encantado de haber ido a Soria y de haber participado en ese evento. Hay muchos eventos en los que voy en mi nombre pero también en el suyo y también es una gran suerte. Estoy encantadísima de poder hacer esta lectura y de tomarle el relevo a él diez años después.
¿A qué te gustaría poner voz?
A mí misma.
¿Crees que a veces dejamos de lado y no escuchamos nuestra voz interior?
No son dos cosas diferentes la voz interior y la exterior, es mi voz. Lo importante es que yo diga lo que quiero decir y no lo que a veces se quiere escuchar o cómo se quiere escuchar o qué hago yo para que me miren o me sienta bien. A veces intentamos decir algo con las mejores galas porque creemos que así se va a lucir más o que se va a presentar de manera diferente pero en realidad no es eso; cuantas menos galas le pongamos es mejor. La voz cuanto más desnuda es más bella.
A través de ‘Alma de voz’ animas a las personas a comunicar y comunicarse con su voz. ¿Se nota a través de la voz cuándo las personas hablan con alma y cuándo no lo hacen?
A veces nos ponemos posturas, personajes o capas en la voz. Es cuestión de percepción y cualquiera lo puede percibir, dependerá de si estamos más o menos atentos. Hay fallos en la comunicación que son muy sutiles y que a veces no entendemos por qué suceden pero no estamos sintiendo realmente al otro y es porque el otro tampoco está presente.
¿Tendríamos que trabajar de una manera más consciente el escuchar las voces?
Tanto si quieres trabajar con la voz como si no, pero si quieres trabajar con la voz más todavía, tienes que analizar qué relación tienes tú con tu propia voz. Para mí es muy importante la relación o el vínculo que tienes con tu voz. Porque a partir de ahí es cómo te muestras al mundo. Si la relación no está bien es difícil mostrarte al mundo. Y como no tenemos una buena relación o ni siquiera queremos pensar en eso la vestimos o nos escondemos detrás de un sonido y lo importante no es el sonido sino el lugar desde el que sale, desde el que tú te posicionas al hablar.
¿Qué voces escucha Nuria Mediavilla?
Todo tipo de voces, cualquier voz que me pueda llegar. Estoy abierta a escuchar.
¿Qué es lo más difícil de darle voz a otras personas?
Para mí el doblaje es el arte de desaparecer. Lo que desparece no soy yo, porque evidentemente estoy ahí, no desaparece la voz, porque la tengo muy presente, pero sí desaparece mi juicio en relación a lo que estoy doblando. Tengo que encontrar una manera absolutamente neutra para que lo que estoy escuchando, que el trabajo de la actriz que yo estoy escuchando pase por mí lo más neutro posible, que yo no pueda poner nada más que mi sonido. Los actores de doblaje somos actores al servicio de otro actor. Por una cuestión de respeto yo tengo que ceñirme a lo que ha hecho la otra persona independientemente de si me gusta o no o de si creo que tiene que ser así o no.
¿Qué sientes cuando escuchas tu propia voz en uno de tus trabajos?
Yo soy muy crítica pero no lo utilizo para machacarme sino para corregir e ir evolucionando. Lo hago como una plataforma porque muchísimas veces, como todo el mundo, no llego a lo que quería hacer o con lo que realmente tenía que ser. Intento hacerlo lo mejor posible pero casi nunca se llega al 100% de lo que se desea. Y con cada trabajo ves cómo puedes mejorar.
Angelina Jolie, Nicole Kidman, Kate Winslet, Cameron Díaz, Jodie Foster, Uma Thurman, Jennifer López, Juliette Binoche, Helena Bonham Carter, Rachel Weiss o Wynona Ryder son algunas de las actrices a las que has doblado. ¡Sólo de leerlas, una detrás de otra, impresiona! ¿Tienes debilidad por alguna de ellas?
Me gustan todas, son como los hijos, porque cada una tiene su cosa. Pero si tengo que escoger me quedo con Angelina Jolie, Kate Winslet o Uma Thurman.
¿Además de poner voz el doblador se ‘lleva’ un poquito de la esencia de cada personaje?
Es otra de las grandes cosas del doblaje porque tienes que aprender a meterte en cada uno de los personajes pero también tienes que aprender a salir porque si no de repente tienes muchísima gente dentro y no sabes qué está pasando y tu cuerpo tiene que saber que no eres tú la que está hablando y que hay que borrar ese disco duro porque si no a veces te piden cosas que no son tuyas porque tienes que meterte tanto en la historia y esa historia no va contigo y si eso te lo llevas a casa hay una mezcla de lugares, personajes y cosas vividas que no son tuyas.
¿Hay un personaje o actriz que te haya marcado especialmente?
Cada actriz y cada película tiene su cosa pero, por ejemplo, en ‘Cyrano de Bergerac’ era la primera película en la que hacía un papel de mujer, dejaba de hacer adolescente a hacer mujeres y fue una película complicadísima, en verso, y a partir de ahí fue mi colocación en ser mujer.
¿Hay alguna voz que te estremezca?
Si hablamos puramente de sonido, Angelina Jolie siempre digo que se tragó un micro y lo lleva en la garganta porque tiene una voz muy cavernosa y muy grave. Kate Blanchet, en ‘El Señor de los Anillos’ sobre todo, tiene una voz muy profunda. No sirve con que tú coloques un sonido grave, tienes que ir a esa profundidad, que son dos conceptos que parecen lo mismo pero no lo son.
Además de trabajar como actriz de doblaje impartes formación a personas que quieran iniciarse en esta profesión. ¿Qué consejos les das?
Que para ser muchas personas primero tienes que saber muy bien quién eres tú. Para mí lo importante es poder hacer ese trabajo de autoconocimiento personal para saber quién eres tú, en qué lugar estás y cómo puedes ofrecerte o mostrarte al mundo con tu voz para poder llegar a todos los personajes a los que tienes que llegar.
¿Qué te gusta de doblar películas de terror y fantasía? ¿Es un género que te atraiga especialmente ya no sólo como profesional sino como espectadora?
A mí personalmente me gustan más las épicas, las históricas, pero he hecho absolutamente de todo.
¿Cuáles son tus referentes en el género del terror y la fantasía?
Maléfica es uno de mis personajes preferidos.
¿Qué película o personaje te daba miedo cuando eras pequeña?
Pues no recuerdo que hubiera ninguno que me daba miedo porque era al contrario. Entre las primeras palabras que dije cuando era pequeña estaba bruja. Cualquier película en la que hubiera una bruja o un vampiro me encantaba. Para mí eso no tiene nada que ver con el terror; para mí el terror es otra cosa. Ese tipo de películas, en las que había magia, me encantaban porque tocaban mi tema favorito, tocan mi esencia.
¿Y ahora qué te da miedo? Y no hablo precisamente de películas…
Muchas veces me da miedo cómo está el mundo. Creo que es algo que nos pasa un poco a todos.